Resultados PISA 2022 - resumen del reporte Vol. 1

El mundo de la educación ha enfrentado desafíos sin precedentes con la pandemia de COVID-19, y el octavo informe de PISA, retrasado un año por esta razón, nos ofrece una visión crucial de su impacto. En esta entrada, exploramos los resultados de PISA 2022 y lo que nos dicen sobre el estado actual de la educación global.

En 2022, Singapur se destacó notablemente, superando a todos los países participantes en matemáticas (575 puntos), lectura (543 puntos) y ciencias (561 puntos). En matemáticas, seis sistemas educativos de Asia Oriental (incluyendo Singapur, Macao y Japón) lideraron las puntuaciones a nivel mundial.

Sin embargo, los resultados de PISA 2022 también revelaron una preocupante disminución en matemáticas y lectura desde 2018. Los países de la OCDE experimentaron una caída promedio de casi 15 puntos en matemáticas y 10 puntos en lectura, un retroceso educativo sin precedentes en la historia de PISA.

A pesar de la tendencia general a la baja, el rendimiento en ciencias se mantuvo estable en 33 de los 71 países. Algunos países incluso mostraron mejoras: por ejemplo, el rendimiento en matemáticas mejoró en lugares como Taipei Chino y Arabia Saudita, mientras que en países como Albania y Jordania se observó un marcado descenso.

Estos resultados no solo ofrecen un ranking de puntuaciones, sino que también brindan puntos de datos valiosos para los responsables de las políticas educativas. La variación en las tendencias de rendimiento entre materias y sistemas educativos subraya la necesidad de una investigación más profunda sobre los factores que influyen en estos resultados.

Antes de la pandemia, ya se observaba un descenso en el rendimiento en matemáticas, lectura y ciencias. Este deterioro siguió a una década y media de estabilidad en matemáticas, mientras que en lectura y ciencias, el declive había comenzado incluso antes de 2018, después de alcanzar niveles máximos entre 2009 y 2012.

Países como Bélgica, Canadá, República Checa, Finlandia, Francia, Hungría, Islandia, Países Bajos, Nueva Zelanda y República Eslovaca ya mostraban una disminución en el rendimiento en matemáticas antes de 2018. Esta tendencia negativa se confirmó y reforzó entre 2018 y 2022. En lectura, países como Costa Rica, Finlandia e Islandia, y en ciencias, naciones como Bélgica, Finlandia y Alemania, también mostraron un declive.

A pesar de estas tendencias, en el 70% de los sistemas educativos que participaron en PISA, la brecha en el rendimiento en matemáticas relacionada con el estatus socioeconómico no cambió entre 2018 y 2022. La brecha se mantuvo estable principalmente porque tanto los estudiantes de entornos favorecidos como desfavorecidos mostraron un deterioro en su rendimiento.

Muchos sistemas educativos han logrado ser más inclusivos con las poblaciones marginadas en la última década. Países como Camboya, Colombia y Rumania han hecho progresos significativos hacia la educación secundaria universal. Aunque en algunos de estos países las puntuaciones medias de PISA parecían disminuir, en realidad mejoraron o se mantuvieron estables después de tener en cuenta la expansión de la educación secundaria a poblaciones anteriormente marginadas.

En países como Japón, Lituania, Países Bajos, Polonia, Eslovenia y Taipei Chino, políticas que se centran en mejorar el rendimiento de los estudiantes con puntuaciones más bajas podrían implementarse en las escuelas. En contraste, en Australia, Canadá, Corea, Nueva Zelanda y Suecia, sería más efectivo enfocar estas políticas en estudiantes individuales.

En naciones como Bulgaria, Colombia, Malasia, Mongolia, Panamá, Perú y Uruguay, apuntar a escuelas desfavorecidas sería más impactante para disminuir las desigualdades educativas. Portugal, sin embargo, podría beneficiarse más enfocándose en estudiantes desfavorecidos individualmente.

Varios países, incluyendo Austria, Bélgica, República Checa, Francia, Hungría, Israel, Rumania y República Eslovaca, podrían encontrar más efectivas las políticas mixtas que abordan tanto el bajo rendimiento como la desventaja socioeconómica, enfocándose en las escuelas. Curiosamente, en Singapur y Suiza, los estudiantes desfavorecidos están más distribuidos en las escuelas que el promedio de la OCDE.

Japón, Corea, Lituania y Taipei Chino se destacan como sistemas educativos resilientes, mostrando buen rendimiento, equidad y un fuerte sentido de pertenencia en la escuela, sin deterioro entre 2018 y 2022. Singapur fue resiliente en rendimiento matemático y equidad, pero no en bienestar, mientras que Suiza mostró resiliencia en rendimiento matemático y bienestar, pero no en equidad.

Diez Acciones para Fomentar la Resiliencia Educativa:

  1. Mantener las Escuelas Abiertas Más Tiempo para Más Estudiantes: Los sistemas que lograron mantener abiertas sus escuelas durante más tiempo mostraron mejores resultados y un mayor sentido de pertenencia entre los estudiantes, destacando la importancia de la continuidad educativa.
  2. Preparar a los Estudiantes para el Aprendizaje Autónomo: Fomentar la autonomía en el aprendizaje es crucial, especialmente en situaciones de aprendizaje remoto. Los estudiantes que se adaptaron bien al aprendizaje remoto mostraron mejor desempeño y bienestar.
  3. Construir Fundamentos Sólidos para el Aprendizaje y el Bienestar de Todos los Estudiantes: Es esencial proporcionar a todos los estudiantes bases sólidas para su aprendizaje y bienestar, incluyendo aspectos como la seguridad alimentaria y un ambiente seguro en la escuela.
  4. Limitar las Distracciones Causadas por el Uso de Dispositivos Digitales en Clase: Reducir las distracciones relacionadas con el uso de dispositivos digitales en el aula es crucial para mejorar el rendimiento y bienestar de los estudiantes.
  5. Fortalecer las Asociaciones entre Escuela y Familia y Mantener a los Padres Involucrados en el Aprendizaje: La participación activa de los padres en el proceso educativo es vital para el éxito y bienestar de los estudiantes.
  6. Retrasar la Edad de Selección en Diferentes Programas Educativos: Retrasar el momento en que los estudiantes deben elegir entre diferentes programas educativos puede contribuir a una mayor equidad y mejores oportunidades para todos los estudiantes.
  7. Proporcionar Apoyo Adicional a los Estudiantes con Dificultades en Lugar de Hacerles Repetir Curso: Los sistemas educativos con mayor repetición de grado muestran, en promedio, un menor rendimiento en matemáticas. Es vital ofrecer un mayor apoyo a los estudiantes con dificultades en lugar de recurrir a la repetición de grado como primera opción.
  8. Asegurar Personal y Materiales Educativos de Calidad Adecuada: Entre 2018 y 2022, los directores de escuela reportaron una mayor preocupación por la escasez de personal educativo cualificado. Es crucial que los sistemas educativos proporcionen material y dispositivos digitales adecuados, así como desarrollen directrices para su uso.
  9. Establecer las Escuelas como Centros de Interacción Social: Las escuelas pueden servir como centros no solo para el aprendizaje de los estudiantes, sino también para su bienestar. Fomentar la interacción social y el aprendizaje colaborativo es fundamental para el desarrollo integral de los estudiantes.
  10. Combinar la Autonomía Escolar con Mecanismos de Aseguramiento de la Calidad: Entender las condiciones bajo las cuales una mayor autonomía escolar beneficia a los estudiantes es crucial para la formulación de políticas educativas. La autonomía escolar, combinada con mecanismos de aseguramiento de la calidad, se asocia con un mejor rendimiento académico.

Los hallazgos de PISA 2022 nos instan a reflexionar y a repensar las políticas y prácticas educativas actuales. Nos enfrentamos a la tarea de entender y abordar las razones detrás del marcado declive en el rendimiento y de cómo mejorar nuestras estrategias educativas para satisfacer las necesidades de todos los estudiantes en un mundo en constante cambio. Los sistemas educativos pueden alcanzar un alto rendimiento general y minimizar el impacto del estatus socioeconómico en el rendimiento de los estudiantes. Los sistemas educativos en países como Canadá, Dinamarca y Finlandia son ejemplos de alta equidad, combinando justicia socioeconómica con altos niveles de competencia en matemáticas, lectura y ciencias. Estos hallazgos son cruciales para orientar las políticas educativas, ya sean universales o específicas, y para adaptarlas a los contextos particulares de cada sistema educativo. Los resultados también subrayan la importancia de adaptar las políticas educativas a las necesidades específicas de cada sistema y promover habilidades de aprendizaje autónomo en los estudiantes. Estas estrategias no solo apoyan el rendimiento académico, sino que también construyen resiliencia en los sistemas educativos. Finalmente, las diez acciones recomendadas por PISA 2022 destacan la importancia de abordar la educación desde múltiples ángulos. Desde proporcionar apoyo adicional a estudiantes con dificultades hasta fomentar la autonomía escolar con mecanismos de calidad, cada acción contribuye a un sistema educativo más resiliente y eficaz.

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